El arte es un toque de distinción de la
cultura, la aptitud y la equidad de las empresas. Es por esto que las empresas
se deberían identificar cómo quien quiere ser percibida por sus empleados y
clientes. ¿Qué opinará cualquier persona que entre en un determinado establecimiento
y vea fotos de Nueva York impresas o superficiales carteles colgados en las
paredes?.
El arte aumenta el
aspecto visual de cualquier negocio. Por ejemplo un bufete de abogados que hace
transacciones internacionales, debería optar por reflejar dicha actividad y
apertura con obras de arte. El arte es un instrumento de marca vigorosa:
una obra de arte de calidad sin duda apoyará la imagen corporativa de la
empresa, así como sus valores. Además de realzar el uso del espacio.
En el caso de grandes espacios como por ejemplo tienen determinados hoteles,
el arte se utiliza para romper y definir un espacio. Las obras elegidas son
grandes y se colocan, generalmente, en un punto óptico idóneo, mientras que en
espacios más pequeños se utilizan varias piezas de diferentes tamaños. En
cuanto a las áreas privadas como despachos que requieren intimidad, una obra
arte bien seleccionada contribuye a la relajación, ayuda a aislarse cuando es
necesario y detener la mente, dedicando unos momentos a la contemplación y al
sosiego.
Establecer la diferencia con respecto a
la competencia, es una necesidad de cualquier negocio. Sobre todo si éste tiene
público de paso. Pueden ser hoteles, restaurantes, una sala de espera de un
notario, médico, etc. En todos los casos es prioritario fortalecer la imagen de
esos establecimientos públicos con unas obras de arte de calidad, para
conseguir su objetivo: la decoración. A tal fin, se suelen gastar cantidades de
dinero importantes pero se deja de lado o no se da importancia a algo tan primordial
como lo que se pone en las paredes.
La decoración con obras de arte
originales no requiere de un gasto descomunal sino una mínima inversión que
ofrece mayor valor añadido y un encanto atractivo para los clientes reales
o potenciales. A su vez, realza el local y despacho y contribuye a crear un
ambiente de trabajo más agradable entre los trabajadores. La colaboración con
los propios artistas, aportándoles esos espacios a decorar y ayudándoles a
promocionarse y a que sus obras sean vistas por un gran público, debería estar
ya en los estándares de cualquier hotel o restaurante que quiera tener una
imagen de prestigio.
La imagen general de un hotel es un
factor fundamental para el éxito del mismo. Recientes estudios determinan que por ejemplo el tener
expuestas obras de arte originales puede llegar a cambiar la mentalidad de un
cliente potencial y estimular una preferencia a la hora de hacer una reserva.
La decoración y el embellecimiento de
los espacios en los que tiene lugar la experiencia de un cliente dentro del hotel son primordiales
para que éste se sienta complacido, aprecie positivamente su alojamiento, lo
recuerde y lo recomiende. Ofrecer a los clientes la experiencia inolvidable
de descansar en unas instalaciones de ensueño rodeados de obras de arte no
supone, ni mucho menos, una inversión millonaria, solo hay que buscar la
colaboración con artistas con obras de calidad cuya exposición en el hotel den prestigio al establecimiento.
La imagen diferenciadora
de cualquier establecimiento adquiere una mayor relevancia allí donde el
público va especialmente a disfrutar de su tiempo libre. En restaurantes la
decoración faculta a concebir un espacio en el que el usuario se siente
parte del mismo, habitualmente acompañado de amistades, familia o de compañías
profesionales. Es notorio que muchos pactos y negocios se realizan en
restaurantes y cafeterías, con lo que es esencial crear un ambiente de confort.
Para hoteles, restaurantes, etc. se deberían utilizar pinturas de cualquier tema
y género mientras sean de calidad y por supuesto originales.
Estos establecimientos pueden y deben
contribuir a la difusión del arte y la promoción de los artistas.
Deberían competir entre ellos por ver
quién es el que tiene la mejor exposición de arte, porque eso sin duda les va a
dotar de prestigio y marcar la diferencia con la competencia de otros hoteles.
Al ser sitios donde hay visitantes tanto
nacionales como extranjeros, estarían contribuyendo a potenciar nuestro arte y
a nuestros artistas.
No deberían hacer como hacen en la
actualidad, de tener como fin principal el tratar que los artistas les decoren
sus espacios. Que les regalen un cuadro y que apenas les den cobertura
publicitaria.
También es importante que se mentalicen
que una obra de arte no tiene por qué ir en consonancia con el resto de la
decoración.
Y si deberían tener más presente que el
apoyo al arte y a los artistas es algo que siempre es bienvenido e
imprescindible.
Hay decoraciones clásicas que admiten
perfectamente obras de arte modernas y viceversa.
En España se está en los comienzos
expositivos de obras de arte, pero cuando se conciertan estas exposiciones se
mira más el contexto en el que se exponen que la calidad de las mismas.
Ojalá llegue el día en que se
establezcan como prioridad la calidad de las exposiciones, y la promoción de
los artistas y que los hoteles compitan entre ellos en ver quien muestra
mejores exposiciones.
Que el prestigio de su marca la den, no solo las
instalaciones de sus hoteles, la atención a sus clientes, sino que también
colabore a esa imagen de prestigio unas exposiciones de arte, conferencias y
otros eventos culturales.
Espacio moderno en el Unión Café de Southwark
Vestíbulo del hotel Hyatt Regency en Lóndres con obras contemporáneas
Decoración del Restaurante Tschuggen en Suiza
Fusión de tradición y minimalismo en el despacho The Office Group en Lóndres