Alfredo Molero
Restaurante Ex-Libris del Hotel Lusso Infantas de Madrid
Hoy miércoles 15 de octubre, he tenido el placer de compartir mesa y mantel con mi buen amigo y excelente pintor Alfredo Molero.
Y hemos comido con todo arte en el restaurante Ex Libris del Hotel Lusso Infantas de Madrid. Un restaurante donde la relación calidad precio es buenísima y donde el trato es excepcional.
La comida entre artistas se desarrolla sin miramiento de horario. Es decir, nos perdemos en el tiempo, en nuestra ilusiones, en nuestros proyectos y también en nuestras frustraciones.
No somos conscientes del paso del tiempo cuando hablamos y hablamos de nuestras cosas, tanto es así que al final nos quedamos solos en el restaurante y solo la buena paciencia de los camareros y su excelente y amable trato nos permiten estas licencias, sin invitarnos a marchar. Por tanto una vez mas quiero dar las gracias a todos por su trato.
La comida entre artistas se desarrolla sin miramiento de horario. Es decir, nos perdemos en el tiempo, en nuestra ilusiones, en nuestros proyectos y también en nuestras frustraciones.
No somos conscientes del paso del tiempo cuando hablamos y hablamos de nuestras cosas, tanto es así que al final nos quedamos solos en el restaurante y solo la buena paciencia de los camareros y su excelente y amable trato nos permiten estas licencias, sin invitarnos a marchar. Por tanto una vez mas quiero dar las gracias a todos por su trato.
Por si todavía alguien no conoce a Alfredo Molero les diré que es un extraordinario artista y a continuación copio lo que para él es la pintura.
Veo en la pintura una
forma de expresión y de conexión con el alma. Utilizo y mezclo colores y
materiales diversos, pero siempre naturales, como la tierra, la madera o el
cristal… El hombre se pone en contacto con el Universo; el fuego, el aire, el
viento y todos los sentimientos afloran a la vez como una lluvia de meteoritos
que van directamente al espíritu. Así es como yo veo y siento el arte. Mediante
trazos fuertes, colores potentes y texturas diversas intento captar la esencia
de mis sensaciones.
La inspiración puede surgir de muchas
maneras y siempre de forma inesperada, tanto de la sombra de unos edificios en
ruinas, o de una pared vieja y destruida, como de una creación de moda, o de
los infinitos y cambiantes tonos del cielo y del agua.
Lo más anciano y roto me llama
especialmente la atención. Los tonos mezclados por el tiempo y los materiales
superpuestos denotan Vida por sí mismos. El paso del tiempo significa
experiencia; lo quemado, lo partido, lo roto, lo desvencijado o lo desechado
son una fuente constante de inspiración…
Muchas gracias Alfredo por tu amistad y por tu arte.
15-10-2.014
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